Un telégrafo es una máquina que se emplea para transmitir información codificada mediante señales eléctricas. Estos dispositivos se caracterizaron en su época por la velocidad para la transmisión de los datos y por la distancia que eran capaces de alcanzar, aunque con el avance de la tecnología quedaron obsoletos.
Por aquellos años, Pavel Schilling también consiguió transmitir información entre dos telégrafos ubicados en distintos ambientes de su casa. Luego amplió su experimento a pedido de las autoridades rusas y realizó un tendido de cables en San Petersburgo.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlvTIniR41kOWZPPDVnY_-NayZHXYlVJpD3kkEGXQAW_DT0xmA5YDJFisIWI5TK791V1XP8b0HmMsWuBJYOiu2LvlgUgWHqRZULUc3gHSk9cc-XN41NBFWXezNsMuSr3ZJVZ688yCgeA/s320/vail-key-375x300.jpg)
El telégrafo eléctrico, poco a poco, se extendió por Norteamérica y por diversas regiones europeas. El siguiente paso de la evolución del dispositivo fue instalar cables submarinos que, en 1858, incluso lograron cruzar el océano Atlántico.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPgfr2uYOor1_p-rfAPvjNTxH8GvseIXPIZ2QejPmnvJVon7GDVEs3P7MDpzDTUyLx8lRkh74IfaIKDSfHZxRscVupfYGnsTcagyOMuqlHlFZPmBrWcxO5ZwwLVmsT1vwpAmbtAH6H_w/s320/Aparato_de_tel%25C3%25A9grafo_primitivo.jpg)
Cabe destacar que distintos periódicos han sido bautizados como “El Telégrafo”, inspirados en el alcance del dispositivo para transmitir información. Existen diarios llamados de esta forma en Ecuador y en Uruguay, por ejemplo.
El concepto también aporta el nombre a un hotel en Cuba y a una marisquería en España, entre otros establecimientos comerciales.
0 comentarios:
Publicar un comentario